viernes, 27 de junio de 2014

LA PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO LOCAL


LA PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO LOCAL


Como resultado de la obra de René Zabaleta (L.Tapia, 2002,pp. 9-33)[1], que se basó en hechos de política e historia hasta 1950, a manera de introducción cabe realzar la importancia de dicha obra que nos muestra un enfoque integral, que respeta los paradigmas propios y ajenos de los escritores e historiadores de la época para generar conocimiento, cuyo valor perdura y perdurará a lo largo de los tiempos para poder realizar un análisis, una explicación, una predicción y consiguientemente propuestas en diferentes ámbitos de la vida, especialmente en el tema histórico y político.

La obra de René Zabaleta comienza con análisis del nacionalismo y marxismo. Su pensamiento estuvo ligado al movimiento nacionalista y al proletariado. Buscó las causas más atrás del tiempo para analizar cómo ha ido madurando la producción del conocimiento local. Su idea general es que la producción del conocimiento local se ha desarrollado elaborando categorías que puedan dar cuenta de la autonomía de la política y de la especifidad de las historias, en cuanto a momento, proceso y totalidad en relación a las teorías más generales, pero que no puede subsumir todos los aspectos de la política y los hechos históricos.

Se debe estudiar la forma de pensar la historia y sobre todo la forma de explicarla, en la que la conceptualización de la política constituye la vértebra de la explicación del movimiento y articulación de los procesos sociales y sus configuración global y nacional. Es así que en esta obra se pretende explicar una estrategia y una producción como alternativa autorreflexiva para producir conocimiento local. Se hace en esta obra un estudio sobre política e historia, como proceso intelectual multidimensional.

Esta obra permitió reconstruir las estructuras básicas y los espacios intelectuales configurados por el nacionalismo revolucionario y el marxismo en Bolivia. Permitió analizar las relaciones entre los discursos políticos y el desarrollo de las ciencias sociales. Es una historia intelectual que contiene el análisis de estructuras teóricas y de procesos de cambio y desarrollo de pensamiento. Es una obra teórico-histórica que permite un estudio y mapeo del horizonte intelectual de una época en lo concerniente a su pensamiento político y a su autoconciencia histórica. Es necesario para esta obra considerar el tiempo del historiador, y de los pensadores estudiados y entender los pensamientos y posiciones de ambos que se vuelven intérpretes culturales y políticos.

Se trata de establecer primero los intereses cognitivos de cada momento y los intereses y fines políticos. Se pasa a reconstruir desde dentro y desde fuera la estrategia explicativa y la estructura teórica, en torno a ésta reconstrucción que se complementa con una síntesis de sus análisis específicos. Se contrasta sus propuestas explicativas y el modo de producirlas, con otras alternativas o producciones de la época. Luego se articula la narrativa que reúne significativamente, aunque con cierta discontinuidad, los diversos momentos analíticos en términos de una historia intelectual. En ella se da cuenta de nuevos hechos teóricos y explanatorios, de los  cambios, del movimiento del pensamiento en el seno de los procesos sociales que pretende analizar y explicar.

René Zabaleta, desde el punto de vista del que escribe el presente artículo, aplicó mucho de la holística y representó en su obra una manera de pensamiento amplio, respetuoso y responsable, tomando la universalidad y la particularidad, para así cumplir con diferentes pasos de una investigación documental  tanto para personas de su época como para generaciones futuras.

Como conclusión podemos afirmar que al igual que la investigación holística, René Zabaleta pudo identificar la construcción sintagmática en el proceso de análisis de la historia y la política, respetando el criterio y el pensamiento tanto de los escritores como de su misma persona. Dicho escrito sirve hoy en día para el establecimiento de nuevos paradigmas, nuevos puntos de vista de análisis, reflexión y de estudio para tareas tanto teóricas como propositivas para poder avanzar en lo que corresponde a la generación del conocimiento local, especialmente en nuestro país.


[1] L.Tapia (2002). LA PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO LOCAL-Historia y política en la obra de René Zabaleta. CIDES-UMSA. La Paz, Bolivia. Editorial La Muela del Diablo.

jueves, 26 de junio de 2014

El Estado Plurinacional de Bolivia

EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA



El Estado Plurinacional, reconocido en la Constitución Política del Estado, en su Artículo 1 menciona: Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país.

El Estado Plurinacional es un esfuerzo del gobierno como resultado de lo que vino pasando en Bolivia a lo largo de su historia principalmente como efectos de la colonización. Este artículo tiene como base a la obra Apuntes Para un Estado Plurinacional (X. Soruco, 1965, pp. 9-23)[1]

La oposición política empezó a señalar que había dos Bolivias, una indígena, arcaica, subdesarrollada y pobre asentada en el occidente y otra moderna, con un mestizaje regional, exportadora y próspera, en el oriente. La polarización de estas dos naciones hacía inevitable cualquier futuro en común, salvo la construcción de institucionalidades cada vez más diferenciadas. Existió excesos de nacionalismo que produjeron la aspiración etnocéntrica y homogeneizadora del Estado-Nación moderno, solo que regionalmente fragmentada. El nacionalismo existente y la colonialidad, descentrados hoy en identidades mestizas regionalizadas, la empuja hacia un horizonte separatista.

El proyecto nacional meztizo nacido en 1952 se ha convertido en un regionalismo nacionalista que sueña con un nuevo Estado-Nación, con una única lengua, cultura y territorio, es decir la reproducción de la nación moderna que justifica la guerra de todos contra todos por su ficción de homogeneización.

Es una contradicción que la descolonización pase por el horizonte criollo-mestizo del Estado-nación, que se ha constituido precisamente en contra del indio, negando su condición de sujeto político. El movimiento indígena popular está constituyendo un proyecto plurinacional que articula al pueblo debido a que contienen un horizonte político, y potencialmente un proyecto societal, para todos, para Bolivia.

Existió subjetividad colonial de la élite que gobernaba, una falta de pertenencia a la nación, que no se identificaba como india, no civilizada y ajena y cuya voluntad estatal estaba fundada solamente en su interés particular. El estado en ese entonces hasta 1952 había perdido su voluntad y capacidad, aún aparente, de realizar el Estado-nación en Bolivia.

En las luchas políticas de las organizaciones indígenas se distinguen dos dimensiones: una en tanto oprimidos y por tanto interiores al orden moderno colonial y otra, como excluidos, con exterioridad de ese orden. El sujeto indígena puede reconocer su opresión actual, su exclusión histórica y cuestionar al sistema político porque actualiza la memoria de otros ciclos rebeldes – y sujetos políticos indígenas – en los que se reconoció el origen de la dominación y se generó proyectos políticos diferentes.

Bolivia es democrática, y es bueno recordar a M. Zetung que menciona: Tanto la democracia como la libertad son relativas y no absolutas, han surgido y se desarrollan en el curso de la historia. En el seno del pueblo, la democracia es correlativa con el centralismo, y la libertad, con la disciplina. Son dos aspectos opuestos de un todo único, contradictorios y a la vez unidos (1965, pp. 86-87)[2].
Asimismo M. Zedong afirma que los intentos de solucionar los problemas ideológicos y el problema de lo correcto y lo erróneo por medio de órdenes administrativas y con métodos coactivos no sólo son ineficaces, sino también perjudiciales. No podemos abolir la religión por medio de órdenes administrativas, ni obligar a la gente a no creer en ella. No se puede forzar a la gente a que abandone el idealismo, tampoco podemos compelerla a creer en el marxismo. Todos los problemas de carácter ideológico, todas las cuestiones de controversia dentro del pueblo, pueden zanjarse únicamente por el método democrático, por medio de la discusión, la crítica, la persuasión y la educación, y no por métodos coactivos o represivos (1965, p. 88).

Como conclusión, se puede afirmar que el gobierno de Bolivia, a través de su plan gubernamental pretende recuperar los valores ancestrales así como el respeto a la madre tierra y a la cosmovisión andina, que apuesta por un cambio social, político y económico, tomando como base fundamental a la igualdad de las personas luchando por la descolonización y la despatriarcarización tomando en cuenta que todos somos iguales ante la ley. Este proceso de cambio debe ser fortalecido con la aplicación de esos valores ancestrales, con el respeto a la vida y a los pueblos, por parte de todos los gobernados y gobernantes, para poder hacer realidad los objetivos trazados y resolver los problemas heredados de la colonización.







[1] X.Soruco (2011). Apuntes para un Estado plurinacional. La Paz, Bolivia. Impreso en Bolivia.

[2] M. Zedong (1965). Cinco Tesis Filosóficas de Mao Tse Tuing. Beijing. Ediciones en lenguas extranjeras. 
TEORÍA DEL ESTADO

La Teoría del estado es una ciencia que se incluye en numerosas carreras como materias transversales en el diseño curricular como base fundamental para el estudio en base la interacción de otras disciplinas. El presente artículo que se desarrolla a continuación se basa en la obra de Paúl Coca que nos da a conocer las bases conceptuales de la misma[1].

Existen diferentes puntos de vista de lo que es la Teoría del Estado o Ciencia Política. Sin embargo podemos definir de la siguiente forma: Es una disciplina científica especial que se ocupa de investigar la realidad específica  del  Estado  tratando  de  comprenderlo,  explicarlo,  describirlo  e interpretarlo  en  su  naturaleza,  función,  su  desarrollo  y  su  unidad,  deduciendo  de su  estudio  comparativo  a  través  de  la  historia,  las  leyes  generales  que  rigen  su organización  y  su  estructura,  su  construcción,  sus  transformaciones,  y  las tendencias de su evolución,  que abarcan inclusive a las  razones de su extinción, puesto  que  los  Estados  desaparecen  sea  para  siempre  o  para  dar  lugar  a  otros Estados.

También es denominada Politología, ya que estudia tanto la teoría como la práctica de la política, y la descripción y análisis de sistemas y comportamientos políticos de la sociedad para con el estado. No le concierne el estudio de los elementos formales de la política como las leyes o su origen, ni lo ideal de cómo debería ser, ya que son objeto de estudio de otros campos como las Ciencias Jurídicas o la Filosofía Jurídica. También estudia lo referente a la actividad humana que denominamos “poder” desde el punto de vista político. Sus áreas de interés son: El poder político; el gobernante; el Estado; La Administración Pública; las políticas públicas; la gestión pública; las instituciones públicas; los sistemas políticos; los partidos políticos; el ordenamiento de la acción colectiva; el comportamiento político; la opinión política y la comunicación política; las relaciones internacionales.

M.Zedong
Descubrir la verdad a través de la práctica y, nuevamente a través de la práctica, comprobarla y desarrollarla. Partir  del conocimiento sensorial y desarrollarlo activamente convirtiéndolo en conocimiento racional; luego, partir del conocimiento racional y guiar activamente la práctica revolucionaria para transformar el mundo subjetivo y el mundo objetivo. Practicar, conocer, practicar otra vez y conocer de nuevo. Esta forma se repite en infinitos ciclos, y, con cada ciclo, el contenido de la práctica y del conocimiento se eleva a un nivel más alto. Esta es en su conjunto la teoría materialista dialéctica del conocimiento, y ésta es la teoría materialista dialéctica de la unidad entre el saber y el hacer (M. Zedong, 1965, p. 21)[2].

Nació en el siglo XV con Nicolás Maquiavelo y se expresó más claramente durante la Revolución Industrial y las revoluciones liberales del siglo XIX para buscar una explicación a lo que sucedía y el impacto en la sociedad, como combinación de las ciencias naturales y el cambio social en una fusión. Su verdadero desarrollo empieza después de la Segunda Guerra Mundial.

En 1949 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO solicitó que en una reunión de expertos en Francia, se redefina y acote el objeto de estudio de esta ciencia, la misma que confeccionó una “Lista Tipo”, que agrupaba temas en cuatro secciones: Teoría Política; Instituciones Políticas; Partidos, grupos y opinión pública; y Relaciones Internacionales.

Posteriormente Karl Marx en su obra “El Capital” ejerció una gran influencia sobre el desarrollo de la Ciencia Política.

La Ciencia Política se relaciona con distintas ciencias y en ocasiones, hasta se mezcla, como en el caso de la Historia del Pensamiento Político. Todas las ciencias sociales se coadyuvan, siendo la Ciencia Política transversal a ellas.

La Ciencia Política es muy importante ya que mantiene al mundo trabajando, mediante la relación de poder que se da entre los gobernantes y gobernados y que hacen que una sociedad prospere o empeore.

Como conclusión podemos mencionar que la Teoría del Estado abarca un análisis holístico, que afecta a la suerte de un Estado en base a sus relaciones de poder y cuya teoría del conocimiento es similar a la marxista leninista. Vale recordar a M. Zedong  (1965) quien afirma que la teoría del conocimiento está caracterizada por la práctica social científica. Que los marxistas reconocen que, en el proceso general absoluto del desarrollo del universo, el desarrollo de cada proceso determinado es relativo y que, por eso, en el torrente infinito de la verdad absoluta, el conocimiento humano de cada proceso determinado en una etapa dada de desarrollo es sólo una verdad relativa. La suma total de las incontrolables verdades relativas constituye la verdad absoluta ( p. 19).


[1] P.Coca (2011). Apuntes de teoría del Estado (Ciencias Políticas). La Paz, Bolivia. Impreso en Bolivia.


[2] M. Zedong (1965). Cinco Tesis Filosóficas de Mao Tse Tuing. Beijing. Ediciones en lenguas extranjeras.