"GRAN PODER" Y LA REALIDAD
¿ORIGINALIDAD O TRANSCULTURALIDAD?
Ni duda
cabe que la mayoría de los lectores están de acuerdo con que una gran parte de
los “folkloristas” toman como modelo al hombre de tez clara y al capitalismo
neoliberal su ejemplo de empresa y organización. Es una fiesta para propios y extraños, que
sin duda da una imagen a nivel mundial sobre las “mascaras” de nuestra
sociedad; pero esas máscaras no deberían ser tomadas como símbolo de realidad,
sino más bien de “modelo irreal”, ya que en el territorio nacional si bien se
habla de descolonización, más allá de ésta fiesta, la realidad muestra que de
manera contraria cada año se van perdiendo más las tradiciones, la manera de vestir, y los valores
culturales. Podemos citar como ejemplo al baile de los “Pujllay” de los
habitantes de Tarabuco del Departamento de Chuquisaca.
Si uno observa en la
calle más turística de la ciudad de la ciudad de La Paz, (calle Sagárnaga),
encontrará a originarios de ésta zona del país, los cuales cambiaron la
“montura” por la “gorra” y el "poncho" por la "chamarra".
El uso de la pollera en nuestra sociedad, es otro ejemplo,
ya que algunas generaciones de algunas familias la cambian por vestimentas normalizadas y estilizadas a
nivel regional, donde la cultura española en otrora tuvo mucho que ver y
actualmente la hispanoamericana a través de la moda juega un papel
preponderante.
Es necesario analizar y entender el origen de diferentes vestimentas, y de los trajes que se usan en muchos pueblos en sus bailes como símbolos “originarios”, y de ésta manera poder entender el proceso de nacimiento,
transformación y utilización de diferentes atuendos, como símbolo de originalidad o transculturalidad, y no aceptar los simples discursos políticos que hacen referencia a los mismos.
Así como en una cultura de gestión de riesgos se
incluye al tema de prevención como el principal factor a considerar para
minimizar los daños ante la ocurrencia de eventos o desastres, asimismo Bolivia
debe asumir su responsabilidad realizando inversiones en base a una correcta
planificación considerando el tema de las oportunidades de mercado, la muerte
de aquellos mercados debido a la presencia de potencias multinacionales o
países con mayor capacidad que el nuestro o la conformación de asociaciones con
terceros países para poder encontrar soluciones a problemáticas comunes
aprovechando la diversidad de recursos y posibilidades tanto a nivel regional
como hemisférica y mundial.
Así como los seres humanos no pueden vivir sin representar
las cosas, supeditado a una estructura de pensamiento y traducido en su
lenguaje, los bolivianos contamos con una cultura que no se la puede denominar
andina, quechua o aymara, sino “boliviana”. Se cuenta con un lenguaje propio,
con modismos propios que pueden ser recordados trayendo a la mente, por
ejemplo, la canción de nuestro compositor Manuel Monrroy o “El niño cuzqueño” como se le conoce,
titulado “Metafísica Popular”. Nuestra sociedad en otrora también tuvo al
trueque en algunas zonas del territorio bastante remotas (y hasta hoy se viene
practicando en lugares olvidados por la sociedad y el estado) constituyéndose
una forma simple de economía que permite “sobrevivir” y “abastecerse” a las comunidades
alejadas.
Referente al pensamiento Keynesiano, habrá que preguntarse
si en la actualidad, para todos los bolivianos, como resultado de la
democracia, se disminuyó o no la pobreza, ya que se debe profundizar el
análisis considerando a todos los sectores de la población ya que no existe
equidad para algunos de ellos.
Con referencia a Vigotsky, es cierto que todos tenemos una
Zona Real con la que nacemos, y muchos ansiamos con una Zona Potencial, que es
a donde deseamos llegar, sin embargo la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) no
está muy bien definida por la falta de oportunidades laborales, ya que no
existen las fuentes de empleo necesarias para sacar a muchos bolivianos de la
pobreza en base a la educación técnica y profesional como pilar fundamental. Es
necesario por lo tanto realizar una planificación estratégica que considere el
tema de inversión de recursos económicos y el tema de empleo del recurso humano
boliviano en base a la apertura de mercados y el fomento de la producción
nacional en los diferentes rubros.
El problema del tiempo en el Estado de bienestar boliviano,
puede asemejarse a lo que ocurre con países que pasaron por un desarrollo
rápido, en el que el consumo de drogas y la delincuencia ya se van notando de
manera más recursiva en los departamentos del eje central del país. Se puede
apreciar los problemas emergentes en la administración de justicia, en la
distribución de la riqueza y en los servicios de salud principalmente. Es
necesario que Bolivia tome los recaudos necesarios para que no ocurra lo que
acontece en Colombia, donde su economía aparentemente se mantiene en
sobrevivencia albergando al narcotráfico, guerrilla y terrorismo ya que
atentarían dichas prácticas con los ciudadanos de nuestro país. Es necesario
que el desarrollo que buscamos tenga una sólida base de planificación que
incluya el avanzar en temas de justicia, seguridad, salud y educación
principalmente.
Al igual que Sen, es necesario reafirmar que un Estado se
construye a partir de la consolidación de sus procesos económicos, productivos,
sociales, educativos y culturales y que el Estado de bienestar es el que se
logra mediante la elección de un destino que esté en el marco de la moralidad,
en base a una planificación de qué y cómo se gastan los recursos o se reparte la
economía del país dependiente de la cosmovisión. Asimismo debemos recordar que
el Estado de bienestar se construye y no se lo compra. Bolivia como país
pacifista, necesita apostar por el desarrollo basado en la inclusión social que
le de mejores condiciones de vida.
En cuanto al Estado de bienestar y el empleo, se puede
evidenciar que para el ejercicio de un cargo público no es ya muy necesario
haber realizado estudios universitarios, lo cual desilusiona a los estudiantes
y profesionales que ven en las entidades públicas mayormente, pocas
expectativas para poder ser contratados sin ninguna influencia a nivel
político. Estos hecho dañan la autoestima, la seguridad, la confianza en si
mismo y es tan frecuente que muchos de los egresados estén empleados o no, optan
por otras actividades del comercio informal para incrementar o mantener
“seguro” un ingreso ya sea de sobrevivencia como de fondo de “emergencia”.
Como punto importante, a manera de reflexión final, conviene
preguntarse: ¿ cúal es la cosmovisión del hombre boliviano? ¿Debe ser una sola
cosmovisión considerando que Bolivia es un Estado multiétnico y Pluricultural?
¿Existe respeto a la libertad de
pensamiento y de su cosmovisión de cada una de las personas de las diferentes
culturas y comunidades bolivianas?
Según Álvaro Díez Astete, la Amazonía boliviana está
expuesta a la depredación en su biodiversidad y a la pobreza extrema y alta
vulnerabilidad de sus habitantes indígenas originarios.
La Marcha por el Territorio y la Dignidad del desde San
Ignacio de Moxos hasta la sede de gobierno, conmovió a la población boliviana,
abriendo una conciencia política en el proceso general de formación y
crecimiento de los movimientos sociales con la otorgación de Tierras
Comunitarias de Origen y luego con la incorporación de las autonomías indígenas.
Personas como Cingolani nos hacen reflexionar que es
necesaria la protección tanto de nuestros recursos naturales o áreas
protegidas, así como necesaria es la defensa y el reconocimiento y apoyo a las
comunidades indígenas que habitan en esos territorios. Esta reflexión es
necesaria para todos los bolivianos, ya que se siguen realizando prácticas de
tala indiscriminada de árboles, explotación petrolera, explotación de castaña y
masacres y falta de respeto a los derechos de los pueblos indígenas.
No hay historia, sino la historia mundial, se constituye en
mi punto de vista como un pensamiento holista que demuestra desde todo punto de
vista la sinergia de las sociedades y su respeto sintagmático acerca del
pensamiento humano.
Bolivia, como país primario-exportador, que tuvo actividad
económica minera como principal recurso en el siglo pasado y hoy se dedica a
los yacimientos de gas y petróleo como nueva forma de generar ingresos, no
debe dejar de invertir en otros rubros
como la industria sin chimeneas, o apostar al capital intelectual, fomentando
la investigación en los campos de la ingeniería y el campo del software de
manera primordial ya que los recursos son no renovables y el futuro de Bolivia
no puede basarse en su explotación, sino mas bien en otros rubros que no los
incluyan para generar fuentes de empleo y de ingresos para la sociedad
boliviana.